Capitulo 3: Shiina Amamiya

Shiina

Amamiya.

* está enamorada de Yuuto.

* suele hacerse a un lado para la felicidad de sus amigos.

-Haruka y yo somos pareja.

¿Qué se supone que se debe de hacer en esos momentos? Yo deseaba con toda mi alma haber nacido con una personalidad parecida a la de Harima Kenji, para así haber podido quedarme callada después del anuncio, por desgracia me vi obligada a felicitarlos y sonreír por ellos. ¿Por qué me enamoré de Yuuto en primer lugar? ¿Qué tiene de especial un chico con el que me topé 3 veces en la calle sin conocernos y que al final resulto ser mi compañero de clase y mejor amigo? Bueno… siempre mostró interés sincero en mí, siempre se portó amable y a pesar de no conocerme me enseñó a nadar y me salvó de ahogarme, si me preguntaran porque amo a Yuuto tendría que decir esto:

“Porque es muy raro encontrar una persona verdaderamente buena, Yuuto es la primera que encuentro, noble y leal”

-Por no mencionar que tiene novia… -me recordó Elizabeth. –intento hacerte entender que mientras más pienses en la posibilidad de algo con Yuuto, mas herida vas a terminar. Porque el ya tiene a alguien, ¡se llama Haruka! Y da la casualidad que es una de tus mejores amigas.

-¿UNA de mis mejores amigas? –pregunté juguetona, Ella desvió la mirada sonrojada.

-Sí, UNA de tus mejores… porque el puesto de la mejor ya está ocupado… por mí.

-Bueno, no puedo negarte eso... supongo que es verdad.

Ya había pasado una semana desde que Yuuto había anunciado su relación con Haruka y todavía estaba en estado de shock, ¿Por qué tenía que pasar antes de mi plan secreto?

-Por cierto…. –dijo Elizabeth. – ¿dónde demonios está Tenma? Después de todo… esta es su casa.

Ante la impaciencia de la recién apodada Eri, revisé la nota que Tenma nos había dejado; Ya teníamos dos horas en su casa y comenzábamos a sentirnos incomodas con las molestias a su atenta hermana menor, que también tenía visitas en ese momento.

“CHICAS; ¡BUSQUENME! ¡ESTOY ESCONDIDA EN ALGUN LUGAR DE LA CASA! ATENTAMENTE: TENMA.

-¿Cuándo crees que se dará cuenta de que no pensamos buscarla? –bostezó Eri. –ya no estamos tan niñas como para jugar a estas cosas…

-Oye Eri…

-Espera. –me interrumpió. –Primero dime porque me dicen así desde la mañana.

-Pues porque Elizabeth es un nombre largo.

-¿y porque no “Elly”?

-Ese era el plan, pero Tenma no pude pronunciar la L, así que te empezó a llamar “ERI” ¡y a mí y a Haruka nos dio tanta risa que se te quedó!

-Hablando de eso, no me lo tomes a mal, ¿pero hoy Haruka no estaba muy distante?

Elizabeth tenía razón, durante clases Haruka solo habló con Yuuto a diferencia de lo regular: regalarnos la hora del almuerzo para diversión colectiva. Y encima de todo rechazó venir a la “primer reunión de chismes de amor de Tenma” con la excusa de sentirse mal.

-Tal vez SI está enferma… -sugerí.

-Puede ser… -Eri mordía su pluma. –pero no puedo evitar pensar que algo está pasando.

La puerta corrediza se hizo a un lado para dejar pasar a una Tenma enfurecida, podría asegurar que en esos momentos sus ojos eran rojos.

-¡CHICAS! ¡Son muy malas! No me buscaron.

-Claro que no, venimos a chismear no a jugar a las escondidas. –declaré molesta.

-Tienes razón… -Tenma había recuperado su buen humor con la palabra “chismear”

-¡YAKUMO, MIKA; ha llegado la hora de la junta!

Eri y yo nos miramos confundidas, ¿pensaba Tenma invitar a las dos niñas, aun sabiendo que Mika era hermana de Haruka y eso me impediría hablar de mi situación? Mi respuesta fue contestada por si misma unos segundos después, cuando la ridículamente bonita, madura y atenta hermana de Tenma entró en la habitación, seguida de la loca e intrépida hermana de Haruka.

-Hoy se me declaró un tipo. –gritó Mika al viento, moviendo sus ojos azules por la habitación.

-¿A si? ¿Quién? –preguntó Tenma con interés.

-Un francisco, o algo así. –bostezó Mika.

-Esto… Se llamaba RYU. –recordó Yakumo.

-Da igual, da igual… pero naturalmente lo mandé a volar, le dije que se buscara a una de su nivel…

-Me pareció muy cruel. –Murmuró Yakumo con algo de lastima.

-Pero de que hablas. –Se defendió Mika. –si tú has rechazado a su amigo sin siquiera dejarle hablar.

-Así que las dos son unas chicas crueles… -bromeó Eri. –esperan a que un súper modelo se les declare seguramente.

-Para nada, señorita Elizabeth. –dijeron al unisonó las chicas.

-Es solo que yo soy hija de Gentou Nogizaka… soy ruda por naturaleza, me es difícil ser como tu Elizabeth, que rechazas a los chicos de forma linda.

Me carcajee.

-Creo que se está burlando de tu movimiento especial “lo siento, pero yo no te conozco… este… hay alguien mejor para ti”

-¡Shiina! ¡No me traiciones así!

-Lo siento, lo siento… ¿entonces, Yakumo… no piensas salir con nadie?

-Esto… no me gustan los hombres por el momento señorita Shiina.

-Bueno… sinceramente los hombres que se te han acercado en la escuela en su mayoría son idiotas que solo te hablan por tu cuerpo, si encuentras a un hombre que te habla por lo que eres en lugar de por lo que tienes… ¡róbatelo! –Eri dijo esto último con un brillo aterrador en los ojos.

-¡Me gusta nobunaga Kioto! –gritó aterradoramente Tenma con los ojos cerrados y los puños entrecruzados, hubo un segundo incomodo por la sorpresa del cambio de tema; pero la compostura de la conversación se recuperó.

-¿Enserio? –preguntó Mika sorprendida y con un gesto asustado. – ¿el amigo enano de Yuutito?

-¿El que nos trata a todas con indiferencia? –preguntó indiferente Eri.

-Sí. –admitió Tenma, apenada. –es tan profundo y pensante, ¿no creen que sea guapo?

-Por profundo… ¿quieres decir enano, verdad? –bromeó Mika.

-Es algo pequeño, pero no importa; su alma de poeta me cautivo.

-Cuéntanos de eso, yo quiero saber qué es eso del alma de poeta. –exigí.

-Todo comenzó en primer año, le vi por primera vez en la biblioteca; el estaba escapando del bibliotecario y de un guardia de seguridad, llevaba un libro blanco en mano y con agilidad salió del edificio por una ventana ¡desde el segundo piso! La segunda vez que le vi estaba escondido en unos botes de basura, y seguido de eso corrió hasta la muralla que cubre a la escuela ¡y la saltó! Investigué su nombre y estuve rezando para estar en su salón durante segundo año, por desgracia no funcionó pero me enteré que este año se transfirió a el grupo A así que simplemente le seguí… y ahora me encuentro aquí, contándoles mi secreto más grande.

-Pues… yo creo que él está loco, pero no creo que sea mal chico. –confesé.

-¿Entonces, piensas acercarte al enano? –inquirió Mika.

-¡Pero qué dices! ¡Mocosa! Yo no podría… -Tenma se puso como tomate y bajó la mirada. –no sabría de que hablar con él.

-Entonces, ¿Por qué no le preparas algo de comer? Así comerán juntos y no tendrás que hablar mucho.

El rostro de Tenma se ilumino, de hecho podría jurar que sus antenitas de cabello se movieron.

-¡Excelente idea! Shiina, eres una genio… ¡conseguirás al hombre que quieras con esa cara y esa mente!

-No del todo. –pensé. -¿entonces, que vas a prepararle?

-A los hombres les encanta el estofado, es un hecho científico. –aseguró con confianza.

-Sería más fácil hacerles curry. –dijo Mika. -¿no te gustaría ahorrarte unos minutos?

-No, ellos necesitan comer mucha carne sin parar, pregúntenle a cualquier hombre común y corriente y les dirá que prefiere el estofado.

-Cambiando de tema, ¡torturemos a Yakumo para que confiese que tipo de hombres le gustan! –sugirió Mika.

-¿¡EH!? –Gritó ella asustada.

Las horas pasaron y todas nos despedimos de Tenma y su hermana al atardecer.

-Chicas… -dije con vergüenza. –tengo 10 pases para las aguas termales que le pertenecen a mi papá cerca de la montaña TOU, es en 3 semanas y me preguntaba si a ustedes les gustaría acompañarme.

-¿Por qué no lo habías mencionado? ¿Te daba vergüenza o algo así? –se burló Eri.

-Yakumo y yo definitivamente iremos. –Aseguró Tenma

-¡Yo tambor! –Gritó Mika.

-Hay que decirle mañana a Haruka durante el almuerzo ¿ok? Así iremos todas.

-¡Claro! –dijo Eri soltando un gritito y dando saltos. –será lo máximo.

-Aun con todas nosotras quedan 4 pases, hay que invitar a Yuuto y a los idiotas, ¿no?

-Suena bien, entonces todo el club de la azotea irá.

Unos minutos después estaba caminando en las oscuras calles de Japón, ¿Por qué quería olvidarme de Yuuto? Me quedaba claro que estaba muy feliz por Haruka, pero yo estaba mal.

Las palabras de Eri tenían sentido y razón, el era el novio de una gran amiga. Y aun así deseaba que se separaran, me sentí miserable.